25. REUNIÓN DE AMIGAS
Nos reunimos en casa de Feli para hacer entre todas una colcha de ganchillo para la boda de su nieta. Vimos algo parecido en una película americana. Feli, Pilar , Carmela y yo nos conocemos desde el colegio y hemos vivido juntas todo tipo de situaciones.
Debíamos decidir los motivos a utilizar y también los colores.
¡Qué locura! ¡ Llegar a las manos por una estúpida discusión!
Además, el color calabaza es muy “chic” y el jarrón de cristal se me cayó de las manos sin querer.
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26. SOBREMESAS
Paso las tardes en mi terraza acristalada haciendo ganchillo. La luz es buena y se está muy bien allí a pesar de que este invierno ha sido tan frío y se ha llevado a mis dos últimas amigas. A veces viene alguna vecina a tomar café, pero son más jóvenes que yo y no conocieron de pequeñas el mundo que yo viví.
Menos mal que mi tía Melita me ayuda con los menguados porque desde que se fue Piluca , me saltaba los puntos sin darme cuenta. No entiendo que sólo ella haya vuelto a ayudarme cuando en vida no nos llevamos nunca bien.
Menos mal que mi tía Melita me ayuda con los menguados porque desde que se fue Piluca , me saltaba los puntos sin darme cuenta. No entiendo que sólo ella haya vuelto a ayudarme cuando en vida no nos llevamos nunca bien.
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27. LA CASITA
A sus 25 años, Mónica trabajaba en una tienda de lanas. No le pagaban mucho, pero se podía llevar los ovillos defectuosos a casa y se pasaba las tardes tejiendo jerséis, gorros, bufandas, cestas para la fruta y todo tipo de accesorios para su anciana madre. Cuando la señora murió, a Mónica sólo le quedó un terreno en el pueblo. Como no tenía dinero para gastar en arquitectos y albañiles, decidió hacerse una casa ella misma. Empezó por la planta baja levantando paredes, confeccionando ventanas… siguió por el segundo piso y terminó el tejado con una bonita chimenea. Después fue decorando cada habitación; lo más difícil fueron la cocina y el baño. Cuando terminó la puerta de entrada, guardó las agujas de hacer ganchillo en el bolso y entró en su nuevo hogar.
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